Cristales Orgánicos

Un cristal orgánico es siempre más liviano y ofrece condiciones de seguridad más confiables.

Los cristales oftálmicos se fabricaron desde hace siglos con vidrio, un material transparente cuyo principal componente es sílice. Transparencia es la propiedad de algunos materiales que permite el paso de la luz, una parte del espectro electromagnético a la cual es sensible el ojo humano.

La luz experimente un cierto grado de dificultad según el material que atraviesa y esto se manifiesta en la desviación de su dirección original. A los efectos de normalizar esta desviación se define un factor llamado índice de refracción. Esta capacidad de desviar la dirección del rayo luminoso es la que nos permite corregir los defectos visuales cuando el problema es exclusivamente de enfoque. El número correspondiente al índice de refracción del vidrio comun utilizado para optica oftalmica es 1.5. Si se agregan algunos materiales a la composición habitual del vidrio se logra mayor densidad y por lo tanto aumenta el índice de refracción. Gracias a estos materiales logramos hacer graduaciones mayores con espesor menor.

Desde mediados del siglo XX se empiezan a experimentar con plásticos transparentes para la confección de cristales oftálmicos. Son los cristales orgánicos (CO). El plastico, como derivado del petróleo es un material de origen orgánico a diferencia del vidrio, ya que el sílice en un mineral. Estos son los cristales minerales (CM).

Los plásticos son más livianos y casi irrompibles. Necesitaban, además, ser termoestables, que no los deforme el calor, y más duros en su superficie para que no se rayen y pierdan transparencia con rapidez. Ambas características se lograron y además también se fueron fabricando plásticos de mayor densidad con altos índices de refracción. Todos las investigaciones tuvieron como objetivo mejorar los plásticos para lograr el mejor cristal oftálmico.

Hoy disponemos de cristales minerales hasta un índice de refracción de 1.9 mientras que el los plásticos hemos llegado al índice 1.74. No obstante, por perfeccionamientos en el tallado de las superficies, los cristales orgánicos de índice 1.74 alcanzan resultados similares al mineral de 1.9.

Optica Costa importa directamente de Europa, Alemania y Asia, Corea del Sur y Tailandia, la gama completa de índices de refracción en ambos materiales. No obstante el 99% de nuestros anteojos se confeccionan en materiales orgánicos. El producto final siempre es más liviano y ofrece condiciones de seguridad más confiables. Todos los materiales para la confección de cristales oftálmicos mencionados en este Web Site son orgánicos, salvo otra especificación.

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Fue el recurso para lograr cristales más delgados para altas graduaciones hasta la aparición de los cristales orgánicos de alto indice actuales. Su peso y su frecuente rotura hoy los ha tornado obsoletos.

Son los cristales oftálmicos de mayor índice de refracción existentes en la actualidad. Son de vidrio, por lo tanto, pesan. En Optica Costa se reservan para casos extremos en los cuales prime el menor espesor logrado.

Es el estándar para la confección de todas las especialidades ópticas en el caso de graduaciones sencillas y bajas. En Optica Costa lo utilizamos incluso para prescripciones medias, tallado especialmente de acuerdo a las especificaciones del armazón elegido.

En Optica Costa es el material que más se utiliza con tratamiento antirreflex para anteojos monofocales.
En el caso de las graduaciones negativas, tiene la ventaja de permitir un centro optico más delgado que el CO 1.5, con el beneficio correspondiente para altas graduaciones. Se importa ya tallado en una gama amplia de graduaciones. No está disponible para trabajos de laboratorio.

Es un material no siempre disponible en el mercado. Optica Costa lo importa de Alemania para algunos trabajos de laboratorio. Tambien lo tenemos disponible para multifocales progresivos.

Este material fue introducido en la Argentina por la empresa Brillen Optik Argentina, asociada de Optica Costa, en la década del noventa. El producto se importó de la firma estadounidense Optima Inc. con el nombre de HyperIndex para monofocales e Hyperview en su versión de progresivos. El producto era fabricado en Japón. Se trajeron unos 500 pares al país para diversas opticas de primera línea, pero aproximadamente la mitad de esta cifra fue comercializada por Optica Costa.

Este material, marcó una gran diferencia en la estética y peso de los anteojos realizados con graduaciones superiores a 6 dioptrías esféricas. La gama de graduaciones entre 6 y 12 dioptrías vio desaparecer los viejos complejos de mucha aureola y la incomodidad que el peso del vidrio (CM 1.7) provocaba en nariz y orejas de los pacientes. Desde entonces podemos realizar anteojos que pesan menos de 15 g con graduaciones del orden de 10 D, peso impensable con anterioridad al HyperIndex. Hoy sigue siendo el material favorito para el rango de graduaciones mencionado. Lo tenemos también disponible para especialidades que deban tallarse.

Disponible en Optica Costa desde el 2003, es el material orgánico de más alto índice de refracción. Nos permite lograr excelentes resultados con graduaciones entre 12 y 20 dioptrías negativas. En estos casos la elección del armazón es vital para un resultado final óptimo.

Tenemos noticias de un reciente desarrollo del laboratorio Tokai de una resina orgánica de este índice. Por ahora sólo está disponible en Japón. Brindaremos mayores informes a la brevedad.

Es uno de los últimos desarrollos en cristales orgánicos. Se trata de un polímero de naturaleza elástica que lo hace absolutamente irrompible, aún ante el máximo esfuerzo.

Su indice de refracción es 1.53. El grumo con el cual se fabrica es de la firma PPG de USA que ha dado licencia a varios fabricantes de cristales en el mundo. Optica Costa lo importa del grupo TOG (Thai Optical Group) de Bangkok, Tailandia. Hoy, Bangkok es uno de los centros de producción de cristales oftálmicos más importantes del mundo. Muchas empresas europeas tienen sus fábricas allí.

Los tratamientos ARC surgieron en fotografía en la década del 50. Dado que las lentes para fotografía eran lentes compuestas por distintas lentes con diferentes indices de refracción, se perdía mucha intensidad de luz al llegar a la película. Los ARC, al eliminar los reflejos que se producen en ambas superficies de un cristal logran que un mayor porcentaje de luz lo atraviese. Un cristal no tratado permite el paso de un 92% de la luz incidente, mientras que uno con ARC transmite casi un 99%. El inconveniente original de los ARC era su fragilidad.

Recordemos que las lentes de fotografía se limpian con pinceles muy suaves, justamente para preservar el ARC. Hoy los ARC disponibles son de gran duración, dureza y han incorporado agentes como el teflón para mantenerlos limpios. Más del 90 % de los anteojos realizados en Optica Costa se confeccionan con ARC.

Antirreflex de larga duración

La función principal de tratamientos antirreflex es que llegue más luz al ojo. Cuando interponemos un cristal sin coloración entre una fuente luminosa y nuestros ojos, sólo el 92% de la luz incidente atraviesa el cristal. El 8% se pierde en reflejos cuando entra y cuando sale del vidrio. Cuando aplicamos un tratamiento antirreflex de calidad a ambas superficies del cristal, logramos que casi el 99% de la luz alcance nuestros ojos y tengamos más información para mejorar nuestra visión. Simultáneamente, logramos que los cristales de nuestro anteojo se tornen casi invisibles y mejore nuestra expresión facial gracias a la visibilidad de nuestros ojos.

Todos los tratamientos antirreflex que entrega Optica Costa tienen una garantía de un año. Dentro de este período los rehacemos sin cargo alguno. Y después también, con un cargo menor. Pero también disponemos de cristales importados con tratamientos hechos en el exterior que tienen mayor duración que los nacionales y que ademas agregan capas especiales para facilitar la limpieza. Si por su graduación no están disponibles en nuestro país, los pedimos al exterior.

Los cristales oftálmicos pueden recibir aplicaciones de color en cualquier intensidad. La búsqueda es impedir o intensificar alguna parte del espectro luminoso.

Se aplican filtros para impedir el paso de los rayos ultravioletas (UV) que no son visibles y tienden a dañar las células del ojo. Se colorean en gris, marrón y verde para disminuir la intensidad de la luz hasta en un 85% y tener más confort al aire libre en días de sol muy intenso.

Se trata de un material orgánico más duro que el habitual de índice de refracción 1.59. Gracias al índice permite hacer cristales más delgados para altas graduaciones pero tiene tendencia a fisurarse en los anteojos al aire de tres piezas en las perforaciones.

Estos cristales tienen la propiedad de modificar su transparencia ante la presencia de rayos ultravioletas. Por la abundancia de los rayos UV, ante la luz solar se tornan oscuros.

La propiedad apareció, según recordamos hace más de 30 años en los cristales Ray Ban minerales. Posteriormente la propiedad fue incorporada a los cristales orgánicos. Existen cristales fotocromáticos que oscurecen a gris, marron y verde. No obstante la propiedad más efectiva se logra con el gris, son los que más aclaran y los que más oscurecen.

En Optica Costa, los cristales fotocromáticos admiten los tratamientos ARC, con lo cual se logra un cristal muy eficaz para toda circunstancia de la vida. Son los cristales oftálmicos de mayor índice de refracción existentes en la actualidad. Son de vidrio, por lo tanto, pesan. En Optica Costa se reservan para casos extremos en los cuales prime el menor espesor logrado.